Ella permanece, sentada en una isla, en medio de un sótano. Repite una y otra vez los mismos pasos que le enseñaron para sentirse descalza y libre. Una vez le dijeron en secreto que tendría que permanecer descalza toda su vida. Pero el secreto no sabía que a ella le gusta sentir la tierra bajo sus pies. Su corazón baila en secreto, cada noche, la misma canción, esperando el encuentro.